Con acercarnos tan solo un instante, nos entendimos sin oración
De pronto esta sensación delirante, que nos perturbó fin y razón
La que naufraga mi destino, bajo puente de arco-iris, sobre el río de tu sol
O bien abriga mi locura, bajo tregua de ternura, si es que la abraza tu voz
Suave entresueño dulce acariciante, permanecido en el corazón
Cámara lenta de un suspiro errante, desvanecido por presunción
Fingiendo aquella indiferencia por temor a que lastima, o nos haga enloquecer
Ya nos devora la impaciencia de amarnos hasta la cima y vernos estremecer
Y creo que tienes deseos de mi, pues deseos de ti, también te los tengo a ti
Arrópame con todo tu frenesí, y déjame sentir, lo que en ti desenvolví
Y sé que tienes tu deseos de mi, dejemos ya de fingir, pues en ti he yo de existir
Ay ay ay ay ay
